This one and That one and the Other have families
This one and That one and the Other have families
that are happy and solid, children, grandchildren
even great-grandchildren, who are blonde and study hard,
and verygoodkids, they are good and Christian people
but meanwhile your own children, God of God are
suffering from psoriasis and psychologically
unstable, so why oh God of all the gods of clay
do your children suffer and have tongues of clay?
Your children are your children and seem step-children.
But their children, their grandchildren, their generations
are not like ours this bunch of degenerate
and untouchable fathers and mothers of beggars
yet these your children, God of gods, are still
your children and they recognise you and they do
just what you told them they should do, while they
make the signs, make the sign of the cross, gulp down
hosts like they are dying of hunger (though they are full)
and your priests absolve them, assent and eat with them
oysters and whatever debilities they have,
and they give a blessing to their menstrual women
so that they will bear children and they do bear them,
yet there are hardly any of us, or they die
of natural causes or commit suicide.
Is there a reason why? There is no reason why.
You are the God it occurs to you to be.
by Armando Uribe
from Odio lo que odio, rabio como rabio
publisher: Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1998
Éste y Ése y Aquél tienen familias
Éste y Ése y Aquél tienen familias
felices y bien hechas, hijos, nietos
y hasta biznietos rubios, estudiosos
y buenosmozos, buenos y cristianos
mientras tus hijos Dios de Dios padecen
de psoriasis y son psicológicamente
inestables, ¿por qué, Dios de los dioses
de barro tus hijos padecen y desbarran?
Tus hijos son tus hijos y parecen hijastros.
Pero sus hijos y sus nietos y sus generaciones
no son como los nuestros unos degenerados
y descastados padres de pordioseros
y éstos tus hijos, Dios de dioses son
tus hijos y te reconocen, hacen
lo que tu´ les dijiste que hicieran, mientras ellos
hacen los signos, se persignan, tragan
hostias como muertos de hambre (pero están saciados)
y tus sacerdotes les hacen venias, comen
con ellos ostras y delicadeces,
a sus mujeres menstruales bendicen
para que tengan hijos y los tienen,
y los pocos que somos, o se mueren
naturalmente o se suicidan.
¿Hay un por qué? No hay un por qué.
Tú eres el Dios que se te ocurre ser.
by Armando Uribe